ENCUENTRO CON DAVID FDEZ. SIFRES, ¿un intruso en nuestra biblioteca?

Verdaderamente no fue un intruso. Para los alumnos y alumnas de 4º de primaria, David Fdez. Sifres, era un autor muy esperado. Durante un par de meses su libro "Un intruso en mi cuaderno", editado por Edelvives, fue el protagonista de algunas de nuestras clases de lengua.
Todo comenzó el día que aparecieron dibujadas unas mariposas en los cuadernos de los alumnos. Pronto descubrieron que a Mariano, el protagonista del libro, le ocurría lo mismo.

Las mariposas pasaron a ser observadas, investigadas, dibujadas... y con ellas avanzamos en la historia y nos emocionamos cuando descubrimos que Carlota, amiga y compañera de Mariano, estaba muy enferma y necesitaría la ayuda de un buen amigo para superarla.







El relato de David nos conmovió, pensamos y hablamos mucho de las enfermedades infantiles, vimos el vídeo de Macaco en un hospital de niños con cáncer y decidimos aprendernos la canción "Seguiremos" para cantarla y bailarla cuando  David viniera a visitarnos. También escribimos el mensaje de la canción en forma de palabras.




Preparamos el encuentro en la biblioteca del cole, hicimos un bonito mural con todas las mariposas

 y buscamos otros libros de mariposas para montar una pequeña exposición.







David nos dio lo mejor de él: su naturalidad, entusiasmo y ganas de compartir con nosotros lo que aprendió de niño y lo que sabe como escritor hizo que el encuentro fuera realmente especial.

Quisimos jugar con él, le preparamos el juego "ABCPOSA" (parecido a Pasapalabra). Jaime le ofreció unas estupendas galletas con forma de mariposa que su mamá había hecho, para que su cerebro estuviera bien despierto, y él nos fue contestando a todas nuestras preguntas.

Cuando finalizó el juego le dimos nuestro premio: un hermoso sombrero lleno de mariposas, que lució encantado.

Pero David quiso también jugar con nosotros. Preparó un paraguas del que colgaban mariposas y piruletas y nos hizo un montón de preguntas relacionadas con su cuento.

Todos los niños querían contestar entusiasmados porque sabían todas las respuestas. Los afortunados se quedaron con ese pequeño regalo que David había preparado para ellos.

El encuentro fue un verdadero broche de oro para nosotros.