
Era un encuentro muy esperado por los alumnos y alumnas de 5º de primaria.
Noa, la joven fantasma nos ha estado contando su historia a lo largo de 2 meses y sabíamos que un día conoceríamos a su creador.
Joan Manuel Gisbert vino para celebrar con nosotros el DÍA DEL LIBRO y para contarnos los secretos de su último personaje, Noa.
En primer lugar recreamos uno de los espacios imaginados en su libro, LA SALA DE LAS DONCELLAS DORMIDAS, en el que todavía permanecía durmiente una de esas doncellas .
Gisbert, se sumergió también en un ligero sueño para poder despertarla, ya que solo él conocía el secreto de su vida.
Y la doncella... ¡despertó!
A continuación le mostramos la CASA DE LAS SALAS PRODIGIOSAS y le invitamos a "entrar" en una de esas salas con el fin de conocer su verdadero significado.
Eligió la SALA DE LAS PERSONAS DESCONOCIDAS y nos habló de la infinidad de personas que nunca llegan a ser conocidas en el mundo y que, sin embargo, son de gran valor.
La siguiente parada fue LA BIBLIOTECA DE LOS LIBROS QUE NUNCA EXISTIRÁN. En ella nos contó que están esos textos suyos que no han llegado a ver la luz porque todavía carecen de significado debido a la multitud de objetos inimaginables que no existirán hasta dentro de 2000 años y de los que él querría contar su historia.
Sabíamos que Gisbert es un gran aficionado a los secretos, arcanos, misterios, acertijos... por eso quisimos proponerle un ENIGMA que resolvió finalmente. Os lo dejamos aquí para que juguéis también a adivinarlo:
Un hombre, mirando a un retrato, dice:
"no tengo hermanos ni hermanas, pero el padre de este hombre es el hijo de mi padre"
¿Qué relación tiene el hombre de la fotografía con el que habla?
Dos alumnas le ofrecieron después una caja que encontraron en la SALA DE LOS INFINITOS DESEOS, con el fin de que él escribiera 3 deseos, y esto fue lo que nos dejó:
1. Deseo que este encuentro no acabe nunca en mi recuerdo
2. Deseo tener un deseo que dure siempre
3. Deseo un gugol de deseos
Y quisimos terminar nuestro acto con un juego que le vino como anillo al dedo, porque había llegado la hora de los OBJETOS. Esos objetos extraordinarios, fabulosos, sublimes, únicos... que forman siempre parte de sus obras literarias y que dan un sentido completo a sus personajes y escenarios fantásticos.
Dos alumnas le taparon los ojos y le ofrecieron una pluma, una caja, una pequeña lámpara, una bola de piedra y unos guantes. Gisbert fue tocándolos delicadamente, uno a uno, y nos reveló la historia que encerraban en su interior.
Para finalizar esta primera parte del encuentro, Irene quiso leerle su carta, que contiene una maravillosa descripción del autor:
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Hombre de ojos madera, cabellera de nieve, pequeño Julio Verne, un lápiz, un papel y tú, lluvia de estrellas en un jardín olvidado, tendido en un lecho de libros...
La hora de las preguntas había llegado ya y todos los alumnos, impacientemente,
esperaban formularle la suya.
Muchos de los niños y niñas se habían comunicado antes con Gisbert pues, tras la investigación que tuvieron que realizar sobre él consultando su página web, descubrieron su correo y no pudieron evitar la tentación de hablar con él, antes del encuentro.
El encuentro, que tanta expectación había levantado, no defraudó a nadie y espero que así quede demostrado con los comentarios de los alumnos y alumnas a este blog.